La gente está toda preocupada con que nos van a esclavizar las máquinas… Yo le tengo más miedo a las agendas, la verdad.
Héctor Socas, Coffee Break Ep. 415
Autor: emiliodevesa
Súmer
– ¿Quién fue la primera persona de Sumeria? Mi Meria
– ¿Y la segunda? Su Meria Naranja
Héctor Socas y María Ribes, Coffee Break Ep. 411
Lymax L1
Ficha Técnica:
Nombre: L1 Screen hanging light (Touching control)
Fabricante: Lymax
Precio: 21,63 €
Si pasas muchas horas frente a la pantalla o te gusta trabajar a oscuras es posible que hayas experimentado fatiga ocular o tensión en los ojos. La iluminación inadecuada puede ser la causa principal de estos problemas, y ahí es donde entran en juego las barras de luz para monitor como la Lymax L1. Estas lámparas proporcionan una luz continua sin apenas parpadeos, sin molestos reflejos en la pantalla y que además te proporcionan una tenue y agradable luz ambiente en tu mesa de trabajo que puede mejorar significativamente tu experiencia de visualización.
La Lymax L1 mide 420 mm de largo se coloca en la parte superior del monitor, apoyada en una sencilla peana ajustable al grosor del marco de la pantalla. También permite ajustar la inclinación y proporciona una iluminación suave y uniforme a tu alrededor. Está diseñada para ser compatible con una amplia gama de monitores, por lo que puedes estar seguro de que funcionará con el tuyo.
La versión que yo he adquirido se maneja mediante dos controles táctiles en la propia barra, aunque existe una versión con un controlador inalámbrico e incluso la posibilidad de tener dos barras para aquellos que utilicen dos monitores.
Cuenta con una potencia de 3,5W, más que suficiente para iluminar un espacio de trabajo, y tiene tres ajustes de temperatura de luz entre 2900K y 6000K, lo que significa que puedes adaptar la iluminación a tus necesidades y preferencias personales según quieras que sea más cálida o fría.
La lámpara se conecta mediante USB y los controles táctiles están situados en la parte derecha. El primero es el de encendido/apagado y el segundo es el que ajusta la temperatura e intensidad de la luz mediante una pulsación corta o larga.
Según el fabricante, está construida con aluminio y plástico ABS, y realmente parece bastante robusta. Teniendo en cuenta que va a vivir sobre el monitor, no creo que la durabilidad fuese a ser un problema, pero se agradece el uso de buenos materiales. Es totalmente negra y su apariencia no resulta estridente, independientemente del estilo de tu lugar de trabajo.
En estas dos fotos puedes ver la diferencia en una habitación iluminada suavemente por un flexo y luz natural que entra por la ventana, y cómo incluso así se nota la luz de la barra en la zona del escritorio donde están el teclado y el ratón:
Y con la habitación completamente a oscuras:
Aun con todo, hay algunos inconvenientes que necesites tener en cuenta. El primero es que si quieres ajustar finamente la temperatura de la luz, los únicos tres ajustes disponibles te limitarán mucho. En segundo lugar, si utilizas un monitor ultrawide esta lámpara se te va a quedar corta. Y en tercer lugar, si adquieres la versión con controlador inalámbrico, necesitarás ponerle una pila de botón (aunque el fabricante incluya una y vaya a durarle mucho tiempo).
Personalmente he optado por la versión sin el control remoto ya que creo que una de las principales ventajas de estas lámparas es que no ocupan espacio en tu escritorio y una vez encendida no necesito ajustar nada (personalmente la tengo en temperatura media e intensidad al máximo).
En general, la Lymax L1 es una barra de luz para monitor sólida y asequible que puede mejorar significativamente tu experiencia de visualización. Si pasas muchas horas frente a tu monitor, la Lymax L1 puede reducir la fatiga ocular y mejorar la claridad de la imagen, lo que hace que sea una excelente inversión para cualquier persona que desee mejorar su productividad y comodidad al trabajar en el ordenador.
NOTA:
7.5
Lo mejor de Lymax L1:
+ Luz continua muy agradable para la zona de trabajo y sin reflejos en la pantalla
+ Precio
+ Construcción robusta y manejo muy simple
Lo peor de Lymax L1:
– Solo tres ajustes de temperatura
– Muy corta si usas monitores ultrawide o de gran tamaño
– El controlador inalámbrico requiere pilas
Servidor HTTP simple con Python (actualizado)
Comenzaba marzo del 2011 cuando apunté un truco sobre como Crear un Servidor Web con una linea Python, que ahora 12 años y pico después, toca actualizar.
A estas alturas lo más probable es que estés usando una versión de Python superior a la 3.0 e incluso probable que sea superior a la 3.7. El módulo SimpleHTTPServer fue fusionado con el módulo http.server y éste se utiliza de la misma manera:
$ python -m http.server 8000
Donde 8000 es el puerto que desees emplear y también el que lanza por defecto el comando si no especificas otro.
Ahora bien, un truco muy útil que puedes añadir a este comando es especificar qué directorio funcionará como raíz del servidor, por ejemplo un subdirectorio de mi carpeta personal llamado «web»:
$ python -m http.server -d ~/web
Y por último, será útil poder dejar este comando corriendo por detrás sin que esto bloquee la terminal, para lo que añadiremos un símbolo & al final.
La terminal nos dirá el número de proceso, en este ejemplo el 1463, por lo que más adelante podremos terminarlo con:
$ kill 1463
Es un poco farragoso el hecho de que los mensajes de estado que va mostrando el servidor se entremezclan con el texto del shell, pero siendo una solución tan sencilla e inmediata, que funciona a las mil maravillas, vale la pena conocerla para echar mano de ella cuando necesitemos algo rápido y simple. Genial!
Gracias, Bill
Bill Gates popularizó la realidad de que los ordenadores fallan porque hasta que el común de los mortales no vio los pantallazos azules, la imagen que teníamos del ordenador era que eran infalibles. Un ordenador no fallaba nunca: tenía que caer una bomba atómica, tenían que ir los malvados de los espías allí para que fallara algo. Era imposible que fallara. Y sin embargo Bill Gates nos convenció a todos de que lo normal es que un ordenador falle, y falla habitualmente. No pasa nada, hay un pantallazo azul, se apaga y se enciende y todo funciona perfectamente. El ordenador renace después del apagado y encendido. Y eso es una de las cosas más importantes con las que ha contribuido Bill Gates a la informática.
Francis Villatoro, Coffee Break Ep. 401